Esta ensalada no solo es fabulosa para tomar en casa, si no que la puedes llevar a cualquier excursión.
Lo único que debes hacer es guardar en otro táper el bacón, siempre y cuando que quieras dar un toque crujiente a las patatas.
La cantidad en los ingredientes es aproximada y está hecha según nuestras preferencias ya que nos gusta no solo el sabor del cebollino, si no que las patatas esté bien sabrosas.
INGREDIENTES:
- 300 gr Patatas pequeñas
- 1 manojo Cebollino
- 125 gr Bacon grueso
- 2 c/s Mostaza de Dijon
- 2 c/s Mostaza
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre
ELABORACIÓN
Escogeremos patatas que sean mas bien pequeñitas, las lavamos bien y las cocemos con la piel en abundante agua con sal gorda.
Una vez estén blanditas, el tiempo de cocción dependerá del tamaño de la patata, retiramos del fuego, escurrimos y dejamos enfriar. Cuando estén frías eliminamos la piel y cortamos en trocitos de bocado.
Es el momento de añadir la sal y el aceite al gusto, mover bien para que las patatas no nos queden secas, integramos el vinagre y volvemos a mover. Reservamos.
Cortamos el cebollino muy pequeño y lo añadimos a las patatas.
En un bol mezclamos las dos mostazas junto con la pimienta blanca y lo incorporamos a la ensalada, lo remover bien y reservar.
En una sartén sin aceite, freímos el bacon cortado muy finamente y mientras va tomando color eliminamos la grada que va soltando, de esta forma quedará muy crujiente y conseguiremos dar a la ensalada un toque crocante. Cuando esté bien frito, sacamos de la sartén y lo envolvemos en papel de cocina para eliminar el resto de grasa.
Servimos la ensalada y en el último momento añadimos el bacon crujiente. Si quieres añade una ramita de perejil para decorar y listo.
Que lo disfrutéis!
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